No se puede ser ingenuo, resta eficacia a la resolución de los problemas. A diferencia de lo que se nos vende hasta la saciedad, que somos un gran y un sólo país; que sería de un país si no tuviese en cuenta los que viven en él. Es por ello, que afirme que no hay una sola España si no tantas como residentes que viven en está piel de toro, es decir, de españoles y, dentro de este importante número, intereses afines, o no, en función de las necesidades y objetivos de las clases privilegiadas, si, las que ostenta el poder absoluto por encima de sistema políticos se llamen «democráticos» o cualquiera otra definición que le asignen.

De los grupos sociales mayoritario, la que no termina de clarificar sus intereses es la clase trabajadora a la que la mayoría social de un país o región pertenece. En estos momentos críticos desorientada, aturdida, mayormente indiferente y dividida gracias a la falta de claridad y objetivos, sin confianza por la falta de práctica en las luchas que mejoren la vida de la gente; trabajo digno, vivienda, formación, salud; innumerables problemas que acucian a diferentes sectores y zonas de gente trabajadora y humilde.

Las causas son múltiples y variopintas, donde los que llaman partidos políticos no son ajenos, siendo los encargados de mantener divididos al populacho escenificando propuestas e intereses “diferentes”, evitando foros y lugares de acercamiento, debates y consenso y, sobre todo, ofreciéndoles mecanismos de distracción y organizándoles el tiempo libre. Curiosamente, las diferentes formaciones políticas tienes más en común de lo que escenifican de supuesta rivalidad, comparten un modelo económico que permite la explotación ( El Capitalismo) y expolio de los que necesitan del trabajo ajeno para cubrir sus necesidades básicas apropiándose de los bienes de consumo que producen, incentivan la jerarquización de la sociedad defendiendo el privilegio de castas y clases sociales, así promueven un sistema político que usurpa y enajena la participación directa y activa del conjunto de los ciudadanos otorgándole un papel formal de simple elector que justifique su falso modelo «democrático».

Igualmente, no cuestiona lo fundamental de los problemas sociales, las profundas y agudas desigualdades consecuencia del injusto reparto social, la falta de libertad real y objetiva y, sobre todo, la participación activa autogestionada de los intereses de cada uno y de todos.

Es por ello, que ante la inminente procesos electorales a la que estamos convocados a legitimar el sistema que nos explota y expolia. Es evidente que no funciona, los problemas se eternizan y agudizan, limitando nuestra participación a elegir lo que ellos proponen sin posibilidad de cambio alguno. Así, que en estás circunstancias, ni en ninguna otra, no tiene lugar la servidumbre……BOICOT a las elecciones, la lucha es cotidiana y para tener alguna posibilidad de cambio, organízate y lucha.